Seamos realistas: Britney Spears podría haber desaparecido del paisaje cultural pop desde hace mucho tiempo.
Después de dominar el boom pop adolescente del nuevo milenio con sus álbumes ... Baby One More Time, Oops!... I Did It Again, Britney e In The Zone, alcanzó un punto de ruptura.
Tras una espectacular fusión pública, apareció completamente aturdida durante una representación de su canción "Gimme More" en los MTV Video Music Awards 2007, olvidándose de la sincronización de labios y mirando con puntal distracción, arrojándose sobre los bailarines como si fueran guardias de seguridad.
Se esforzó por mantener la custodia de sus dos hijos con su ex esposo Kevin Federline después de meses de comportamiento errático público en 2007. Y en un desarrollo extraordinario para cualquier adulto - y mucho más para una famosa multimillonaria - fue puesta bajo la tutela legal de su padre, Jamie Spears, una situación que se mantiene hasta el momento.
Por un momento, parecía que su desenlace épico había terminado con ella. Era, después de todo, una crisis icónica: la imagen de ella afeitándose públicamente su cabeza es tan inolvidable como su baile triunfal con un pitón en los VMAs de 2001.
Pero ella luchaba una y otra vez, siempre en busca del regreso que es difícil de alcanzar. Casi una década después, seguimos esperando el rendimiento total de la cantante, preguntándonos si Britney Spears es relevante en la era de Beyoncé y Adele.
Podemos finalmente dar nuestra opinión durante esta semana del lanzamiento de su noveno álbum, titulado Glory por una buena razón. Con cada liberación y filtración desde "Make Me ...", al alto gutural de "Private Show", la francesa "Coupre Électrique," hemos oído una voz de Spears con una confianza de transmitir sin importar cualquier edición que le puedan dar.
Ella sabe que tiene una de las voces más reconocidas en el planeta y 33.4 millones de discos vendidos en los Estados Unidos solamente (reportados por Nielsen Music) nos dicen que nos gusta lo que oímos.
Su éxito en su residencia en Las Vegas con Piece of Me - ahora con tres años y contando - ha refrescado el escenario de la Ciudad del Pecado para las estrellas pop con fans más jóvenes. (Desde entonces, Las Vegas ha pasado de ser territorio de Celine Dion a un lugar para Jennifer López, Mariah Carey y los Backstreet Boys.)
Para su crédito, el pop-infundido en EDM, Spears ha sido la pionera con Blackout - un producto brillante lanzado en 2007 - que ha llegado a dominar las 40 principales estaciones de radio.
La era de Instagram le ha permitido mostrar finalmente su personalidad, con una mezcla adictiva de aforismos de mamá de ambiente; fotografías de sus hijos; insinuando interés en las matemáticas, la pintura, y Albert Einstein; y movimientos de baile sexy.
Después de años de hacernos preguntas sobre quién es en realidad, ella parece haber encontrado finalmente una imagen que es muy auténtica: la mamá más sexy de la cuadra.
Todo se esta uniendo después de años luchando por volver a su forma que tenia antes del 2007, con su último álbum, de 2013 Britney Jean, considerado como su "más personal" - pero en realidad, era una imitación desordenada de su trabajo anterior (apartando la perfección de 'Work Bitch').
El año pasado, ella se asoció con Iggy Azalea para una colaboración sin brillo "Pretty Girls." (por favor, Britney, no hagas mas equipo con raperos. No los necesitas. De hecho, ¿cuáles son las posibilidades que podríamos obtener con una versión de "Make Me" sin G-Eazy?)
Por ahora, Spears ha construido más de la mitad de su carrera sobre el recurso esencialmente estadounidense del comeback. No todos ellos tuvieron éxito: El que menos aportó fue su presentación en los VMAs 2007, queriendo demostrar que la estrella del pop Britney se había recuperado - pero el problema era, Britney la humana no estaba allí.
En 2008, su álbum Circus sí marcó un regreso en forma en cierto modo, al igual que el del 2011 Femme Fatale. Pero con cada aspecto, cada canción, estábamos viendo: ¿Estaba en la forma física espectacular que la hizo famosa? (La respuesta era por lo general: No.)
¿Podría ella todavía bailar en la forma en que la hizo famosa? Fueron las canciones buenas? Principalmente, tan buenas como "...Baby One More Time", "Toxic" y "I'm A Slave 4 U"?
Nosotros la queremos en el pedestal, con resultados devastadores contundentes y obvios, porque todos queremos verla volver. Y, sin embargo, al mismo tiempo, algo faltaba.
La Britney que nos enamoró en primera instancia con su video "... Baby One More Time", la que con confianza hacia movimientos en el escenario, nos había dejado en 2007.
Glory representa algo mejor que un regreso en forma; es, por fin, un paso adelante para la cantante de 34 años. Ella esta usando su voz de diferentes maneras con su sencillo "Make Me", que en realidad suena bonito, una palabra rara utilizada para describir su forma de cantar, incluso en su apogeo.
Ella ha recuperado su talento sobresaliente, un estilo de baile distintivo que combina precisión animadora con los bits furtivos de burlesque. (Por favor, vean su presentación en los Billboard Music Awards de este año)
Ella mostró su lado torpe haciendo una broma a Jimmy Kimmel en su programa a principios de este mes. Ella, presumiblemente, cantará en vivo en el próximo segmento karaoke del programa de James Corden, dando la oportunidad de escuchar su voz sin la ayuda del estudio.
Ella está regresando a los VMAs este domingo. Ella incluso se acerca a la autonomía total, de acuerdo con un reciente artículo del New York Times: Ella pronto podría finalmente ser liberada de la tutela de su padre.
Pero, ¿cómo Britney Spears la estrella del pop encaja en la era de Beyoncé? Ella esta notablemente fuera de las políticas. Ella no profesa el feminismo como Taylor Swift, Lorde o Miley Cyrus. Ni siquiera vagamente potencia mensajes como Katy Perry.
Ella es otra cosa. Ella es una sobreviviente de una manera, ni siquiera a la de su gran antepasado, Madonna. Ella fue realmente destruida por la máquina de los medios de comunicación y ha vuelto una y otra vez, y tal vez incluso esta vez para siempre.
Es posible que no a todos les guste su música, pero todos queremos que ella triunfe. Y en 2016, ¿quién más se nos une?
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